Gerardo y Jonás se encuentran porque se han buscado.En una primera mirada se descubren cómplices añejos; de ahí una cita, otra, el hotel, la universidad, la intimidad, los besos, la piel, el reencuentro sobre todo, la fusión, la cama, la regadera, los bares; la sensación de permanecer contra la distancia, contra el tiempo, los va fusionando como en un rito perenne obligado a repetirse, para mantener la continuidad de los acontecimientos vitales.
martes, 19 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario